lunes, 23 de junio de 2025

En las ruinas de mi pecho ardiendo en llamas

 

Te he visto en las ruinas
de mi pecho ardiendo en llamas,
he notado como calmabas el oleaje
y madrugabas en mi mirada.

El tiempo pasa y todo es calma.
Quizá esperar te dé las alas.

Me has visto en las cicatrices
de tu manos temblando asustadas,
has notado como jugaba con la brisa
y anochecía en tu espalda.

El tiempo pasa, amor.
Tal vez volar es rozar el alma.

lunes, 2 de junio de 2025

¿Y si probamos a vivir en serio?

 

Tan en serio que se inunden de flores las calles y se pierda en la espesura el miedo. A vivir como quien viaja en un tren sin rumbo fijo, sin parada en ninguna parte. ¿Y si probamos a guardar la brisa entre los párpados, a rescatar la inocencia, a susurrar las palabras que nos estallan por dentro? ¿Y si jugamos? Imagina que lo extraño se vuelve cotidiano y que surgen amapolas de tus dedos: todo aquello que idealizas se vuelve eterno. Qué fugaz es el deseo, ¿verdad? ¿Y si volvemos a detener el tiempo? Quizá regresar sea una forma de escapar de nuevo.

lunes, 19 de mayo de 2025

Un jardín

 

Tenemos el defecto de creernos invencibles,
invulnerables, inmunes...
De presencia impecable,
respuesta contundente,
ideas claras,
objetivos definidos...
Siempre ilesos.

Cometemos el error de adivinar el futuro,
crearlo, diseñarlo...
De coleccionar momentos rutinarios
y aspiraciones cotidianas.
De seguir, continuar,
hacer equilibrios...
Siempre a salvo.

Si desaprender lo aprendido
fuera secuela y no pretexto...
la fragilidad, la inocencia y la emotividad
vestirían de valentía y coraje
mostrando horizontes insólitos.
Más allá de la maleza, confía,
siempre hay un jardín.


Indudablemente, el viento era la clave.
A favor: enredando el pelo
y desenfadando promesas,
aislando el miedo
y despejando las dudas.
En contra: robando lágrimas
y descosiendo futuros,
despertando rencores
y abrazando tinieblas.

lunes, 5 de mayo de 2025

Volar

 

"Ha llegado el momento".
Le dijo con determinación.
"Sé valiente, arriésgate;
ni las golondrinas permanecen
mucho tiempo en el mismo lugar".

Le apretó la mano con fuerza
mostrándole las hojas secas,
las plumas caídas,
las ramas vacías...

"Cuando anochezca,
intenta descender el vuelo
hasta llegar a un sitio seguro
en el que resguardarte".
Insistió acercando la mano a su pecho.

Vestida de ilusión y miedo,
de esperanza y cobardía,
ella asintió con una tempestad en sus ojos
y con las alas tendidas.

lunes, 28 de abril de 2025

Fragilidad

 

Llegué a pensar que la fragilidad
era cuestión de suerte:
un cristal que grita
rompiéndose en mil pedazos.

El argumento más feroz
era la ausencia,
en soledad o compañía,
aprisionando rutinas.

Sin embargo, es consecuencia del coraje.
El privilegio de ser el soporte de la balanza,
el equilibrio entre las olas,
el aliento al llegar a la cima.

Valentía es fragilidad y resistencia,
miedo y valor.
He perdido la capacidad de mirar atrás
y, créeme, las cicatrices se convierten en alas.


lunes, 14 de abril de 2025

Desconocer el ahora


Hace tiempo que prefiero desconocer el ahora:
no desayuno con los informativos de la radio,
no almuerzo con las noticias de la televisión,
no repaso los titulares de los periódicos.

No reniego de la actualidad, pero
si desprecio el porqué y el cómo.
Me gustaría decir que es un acto de rebeldía;
en realidad, es impotencia y hastío.

No soy mujer de fronteras y límites
y escuchar historias de territorios,
banderas, posesiones, conquistas
y quimeras duele.

Más aún si he de adivinar la verdad
entre tanta hojarasca:
puzzles de intereses creados
con ínfimos resquicios de realidad.

Seamos justos y libres
y liberemos a quién no pueda serlo,
tanto en una desafortunada guerra
como en una humilde conversación.

lunes, 31 de marzo de 2025

El vagón en el pecho

 

He hecho un largo recorrido, amor,
hacia lugares sin nombre,
hasta destinos perdidos.

Tengo el vagón en el pecho
recorriendo surcos:
latidos vacíos, dormidos,
buscando raíles.

No quiero ser sombra, ya no.
Hoy que las noches
no llevan a ninguna parte.

Me desprendí del mapa
al que pedir ayuda al anochecer;
las calles solo llevan a tu silencio:
caminos que dudan hacia dónde.

He olvidado en el andén, a tu lado,
el equipaje, la brújula
y sus inalterables secuelas.


lunes, 10 de marzo de 2025

Tres

Darse por vencida es apelar al tiempo.

No es una respuesta más,
ni una opción entre tantas otras,
es perder la esperanza.
Pero cuando poco a poco te deshojas,
te ofreces como sacrificio,
corres el riesgo de darte cuenta
de que solo tú eres ancla.
Y entonces te alejas,
porque no merece la pena dar
todo lo que sientes
cuando quien recibe no abre sus alas.
Error de cálculo, tal vez,
por pretender formar parte de la lluvia
mientras aún guarda el reflejo
de un antiguo barco que nunca zarpó.
Porque como dijo Faulkner:
"No puedes nadar por nuevos horizontes
hasta que tengas el coraje
de perder de vista la orilla".

lunes, 24 de febrero de 2025

El tiempo nos ha hecho valientes

Hemos asustado al tiempo, pequeña.

Lo hemos destruido,
Lo hemos olvidado,
Lo hemos roto,
Lo hemos ocultado.

Y, justo al mismo tiempo,
Lo hemos hecho crecer,
Lo hemos recordado,
Lo hemos reconstruido,
Lo hemos revelado.

Minuto a minuto
hemos deshecho las horas
que traficaban con almas
y hemos edificado los momentos
que mantenían la calma.

Indemnes quedamos
en un presente que no cesa,
en un ahora que libera nostalgias,
que sostiene promesas
y aísla miradas.

El tiempo nos ha hecho valientes, pequeña.
El coraje del ayer,
el valor del hoy
y el afán del mañana,
nos mantienen ilesas.

jueves, 6 de febrero de 2025

32 y cuarto

Septiembre. A mis 32 y cuarto me has hecho pequeña, derramando mis temores en un vaso de vermut.

Noche. 

El verano se acaba y la vida comienza. 

Tiempo. 

Poco a poco desnudaremos los sujetos omitidos en un baile de intimidades.

Es así. Lo sé. ¿Lo sabes?

Creo en tu fe en el futuro y me gusta cómo suena, cómo se acerca, cómo lo imagino. 

Me miras. 

Vistes de verdad las paredes y la habitación se hace más grande. 

Sonríes.

viernes, 27 de octubre de 2023

Rebalaje

Me he convencido a mi misma,
como quien teje su propia bufanda,
como quien disimula un suspiro,
como quien asiente hasta
prenderle fuego al verso libre.

Del mar, de la distancia, del silencio,
de la fuerza de voluntad, de ti,
del recuerdo, de que la espera es necesaria,
de la marea alta, de ruido, de mí.

Me he convencido inconscientemente
y ya no hay vuelta atrás.
Me he convencido hasta olvidarme
del pasado, del remordimiento, de la noche,
de ti, de mí.



viernes, 6 de octubre de 2023

El hábito de escapar

Tenemos la costumbre de caminar deprisa,
de examinar horas e incendiar minutos.
Dejamos que el tiempo se nos escurra 
entre los dedos.
Somos impacientes,
como si algo nos empujara hacia delante.
Nos apresuramos hacia el futuro;
huir del presente como una constante.
Propagamos el hábito de escapar.
Sin embargo, en ciertos instantes, 
quizá cuando la ciudad duerme,
mientras alguna espera se hace eterna,
o durante una larga travesía,
los recuerdos detienen el tiempo. 

jueves, 21 de septiembre de 2023

Eres ancla

A veces, veo el mar evaporarse en tus pupilas;
el silencio de la orilla 
acurrucado en tus pestañas.

El mar se hace eterno
cuando lo llenas con tus lágrimas.
El oleaje se estremece
por recorrer tu alma.

Miles de océanos forman tu mirada,
parpadeando entre olas, 
naufragando en tu calma.

A veces, admiro el sigilo con el que la marea baila;
tus ojos, veleros, 
sumergidos aguardan.
Rebalaje quimérico de agua salada.

El faro que guía, la luz que derramas.
Eres tempestad.
Eres ancla.

viernes, 8 de septiembre de 2023

Mundos contrarios

La lluvia nos espera, amor.

Las calles mojadas, la gente...

Nos aguardan las miradas,

las promesas interminables.

¿Quién ha dicho que el futuro es incierto?

Yo lo conozco y lo reconozco 

en cada palabra que sale de tu boca.

La teoría es inútil cuando pasas página.

Y, créeme, sé que son dos mundos

contrarios los que se abrazan;

pero el regazo es eterno.




domingo, 15 de enero de 2023

"Me gusta la sencillez" (fragmento de "Un paraguas de terciopelo"

Querida Sra. del otro lado del cristal:
Me gusta la sencillez: ese tipo de personas cuya dicha radica simplemente en tomar un café con hielo y en  apretar la taza fuertemente con sus manos como si fuese  su regalo más preciado. Esas que son capaces de hablar  de cualquier cosa por minúscula que sea y tratar el tema  como si de una cuestión de vida o muerte se tratase. Y no miden sus palabras, no se acomodan al receptor para  decir lo que quiere escuchar, no eligen las preguntas y  respuestas más correctas ni más rutinarias. Las que solamente utilizan la cucharilla una única vez para crear una  tempestad en el desayuno y después, sin pedir disculpas  ni dejar de hacerlo por cortesía, se chupan los dedos  echándole la culpa al cubierto. Las que se arreglan el  pelo frunciendo el ceño tras lo que parecen liberadas de  una guerra, las que se sientan a la mesa sin pensar en el ángulo del sol para después bailar sobre la silla esquivando tener que cerrar los ojos, las que siguen hablando incluso cuando hay mucho tráfico imaginando que sus palabras llegarán a tus oídos mediante algún tipo de oscuro conjuro. Me gustan los descuidos sobre la mesa, las figuras con el papel del servilletero, las jugadas de ajedrez de las migas de pan, los viejos trucos de la sal y los espejos... Y, así, podría describirle eternamente; solo hubiese querido que lo sencillo se hiciera eterno.
Celia



jueves, 6 de octubre de 2022

Primera página de la novela "Un paraguas de terciopelo" de Maribel Marín

Este es el texto de la primera página de la novela "Un paraguas de terciopelo" de Maribel Marín:


La habitación de la derecha se reservaba siempre para las posibilidades mayores, la de la izquierda solo guardaba los restos de ángeles perdidos, y la de la ventana alzada con bisagras inconscientes casi no tenía nada, nada que no fuera imprescindible. Caían lágrimas del cielo cuando las niñas fueron a resguardarse del frío eterno de la resignación. La cuidadora era de esas personas que parecen saber todo lo que ocurre en cualquier momento, en cualquier sitio y a cualquier persona. Luz, Julia y la pequeña Celia intentaban descubrir sus poderes ocultos; siempre espiaban y perseguían ese presentimiento de descubrir algo que nunca llegaban a encontrar. La cuidadora, nadie sabía cómo se llamaba, les regañaba de esa forma tan sutil que terminaba con unas cosquillas que hacían que las niñas olvidaran todo, pero solo por unos instantes. Celia siempre era la primera que intentaba contener la risa y volver a la calma.

La casa era demasiado grande para las tres desconocidas, no sabían la razón por la que estaban allí, qué era del resto de los niños del mundo. Las tres siempre estaban juntas intentando escapar de aquella mansión oscura. Era una casa antigua, muy antigua. Los techos eran tan altos que la más pequeña de todas, Celia, siempre decía que cuando fuera mayor lo único que quería era tocar el techo, un cielo encerrado entre paredes de color blanco roto. El verano en el sur de la ciudad se hacía eterno en aquel sumiso resquicio...



Puedes encargar el libro en cualquier librería y contactarme para comentarme tu opinión sobre la novela

Pulsando este enlace puedes encontrar algunos lugares en los que adquirir el libro:

Dónde encontrar el libro "Un paraguas de terciopelo"


Novela: "Un paraguas de terciopelo"

La editorial Malas Artes ya ha publicado mi novela "Un paraguas de terciopelo". Estos días ya lo están recibiendo las personas que lo compraron en la preventa y que apoyaron su publicación.


Es un libro que escribí en 2014/2015 cuando vivía en Granada y que se publica gracias a una valoración positiva en el concurso de novela de Malas Artes. A lo largo de este mes se distribuirá a diferentes puntos de venta. Actualmente se puede adquirir en lugares como:

Muchas gracias a las personas que compraron la novela en la campaña de preventa, porque, como reflejé en el libro especificando sus nombres, sin su apoyo no hubiese sido posible la publicación de "Un paraguas de terciopelo". Gracias.


Espero que os guste. Escribidme con vuestras opiniones.

jueves, 26 de mayo de 2022

Bandersnatch: el esperpento de la modernidad

Cuando Valle Inclán hacía referencia al esperpento, la literatura acogía una especie de tensión, de tirantez en los límites de la realidad hasta deformarla, para servir de argumento a una crítica social. Bandersnatch recoge justo ese planteamiento: una película que estira tanto los límites del entramado de las nuevas tecnologías que desencadena las consecuencias más nocivas y dramáticas. No solo la película Bandersnatch, sino todas las producciones Black Mirror. Pero, empezaré por el principio…

Bandersnatch es una película dirigida por David Slade, con guion de Charlie Brooker, que se estrenó en 2018 en Netflix. Esta producción se centra en la historia de Stefan Butler, un joven que comienza a desarrollar un videojuego para la compañía Tuckersoft gracias a las ideas que saca de un libro que pertenecía a su madre antes de fallecer en un accidente de tren. La cinta comienza con el protagonista despertando el 9 de julio de 1984 a las 8:30 horas y tomando pastillas por el trauma que sufre debido al fallecimiento de su madre, pastillas que después simbolizarán, al estilo de Matrix, la vinculación con el mundo real. Posteriormente, desayuna con su padre y hablan de Bandersnatch. El tema es bastante sencillo; el punto fuerte de la película es la posibilidad que tiene el protagonista de volver hacia atrás en la historia varias veces para elegir otras opciones, planteamiento que también han tenido otras muchas películas como, por ejemplo, Las vidas posibles de Mr. Nobody dirigida por Jaco Van Dormael y protagonizada por Jared Leto.

Esta película protagonizada por Fionn Whitehead, en realidad, es un capítulo de Black Mirror, no obstante, el concepto que representa, su complejidad y su tratamiento dieron lugar a una cinta aparte que mezcla ficción y drama. Si bien, no es una película al uso, o sí, depende de su visualización; es decir, es una cinta interactiva que permite que el espectador participe en la misma mediante sus decisiones, aunque también se puede visualizar al modo tradicional durante 90 minutos. No obstante, la idea original de esta película, así como de tantas otras que actualmente están en auge, no es nueva, pues solo nos basta con recordar la novela Rayuela de Cortázar como ejemplo de la participación del receptor en la obra. Asimismo, en la película también se hace alusión a la plataforma que emite la película ya que esta, Netflix, controla lo que sucede en ella; la inclusión del emisor en la obra es otro hecho que también contemplaban muchas obras literarias hace bastantes años, como los libros de Unamuno o en el propio Don Quijote de la Mancha.

Bandersnatch, en efecto, es una obra enfocada en el metaverso que gira alrededor del videojuego; si bien, bastante menos desarrollado que en la actualidad, ya que la tecnología que aparece es de hace casi cuarenta años. Y, paralelamente, se focaliza en el multiverso de una forma mucho más notable, puesto que Butler está cada vez más convencido de la existencia de varias realidades paralelas. El conflicto de Bandersnatch es el dilema del protagonista, es decir, conseguir desarrollar el videojuego lo mejor posible sobrellevando todas las problemáticas que lo envuelven: la tensión con su padre, las sesiones con su psicóloga, las nuevas perspectivas que le abre Colin Ritman (diseñador de videojuegos que trabaja para la misma compañía)… El resto de los personajes secundarios son los elementos que tensan el paradigma del film. Cada vez que se alcanza tensión dramática debido a los resultados que obtienen las acciones del protagonista, materializados en la valoración que emiten en un programa de televisión sobre su videojuego, se genera un punto de giro que enmarca un flash back con posibilidad de elegir de nuevo otro camino que seguir; curiosamente, Butler recibe mejores críticas acerca del videojuego cuando sus actos conllevan peores consecuencias en relación con las personas que lo rodean y cuando queda más abducido en la posibilidad de realidades paralelas.

La ficción, que pretendía, al comienzo, formar parte de la quinta temporada de Black Mirror, cuenta con una banda sonora creada por Brian Reitzell que es bastante apropiada para cada una de las escenas que tiene la película; la música, en general, es relevante en el film, pues existe incluso una escena en la que Ritman le ofrece una lista de grupos a Stefan Butler para que se inspire en la creación del videojuego, como, por ejemplo, Bermuda Triangle de Tomita (importante, sobre todo, dentro de la música electrónica). Respecto a la imagen, la composición, la paleta de color, los encuadres y, fundamentalmente, el gran contraste en las tomas, crean la atmósfera propia de los años 80. Los planos más frecuentes son los planos detalle y los primeros planos, aunque también aparecen planos generales para contextualizar la secuencia. El ritmo narrativo es ágil, pero no por las secuencias en sí, sino por los puntos de giro que marcan los flash back en las situaciones límite y utilizan, para ello, repetición de escenas.

En efecto, todos los componentes del film están bien cohesionados, generando un entorno bastante verosímil teniendo en cuenta el nivel psicológico que abarca: el decorado empasta coherentemente con el estilo de la época, el carácter narrativo equilibra la realidad y la ficción, los diálogos entre los personajes, aunque no son muy extensos, tienen una fuerte significación, los silencios tienen un gran protagonismo y dejan paso a la interpretación… Cada uno de los profesionales que han trabajado en esta obra cuentan con un recorrido propio, lo que otorga un resultado nivelado. La portada de la película también muestra esta cohesión, pues está conformada por la imagen en blanco y negro del protagonista de perfil centrando la atención en el aspecto mental gracias a la utilización de líneas azules que simulan la silueta de su cara. En cuanto al espacio, la mayor parte de las escenas ocurren en la casa del protagonista, siendo el cuarto de Butler el epicentro de la trama; aunque son claves otras localizaciones como el jardín de la casa o el balcón del piso de Ritman. En relación con el tiempo, remarcamos que es el punto de inflexión de toda la película, porque los saltos hacia atrás continuados conforman una serie de historias paralelas influidas unas por las otras.

Bandersnatch es, en resumen, una película con una construcción fascinante y muy innovadora en el aspecto de la interactividad que puede conseguir el espectador con la cinta. El personaje principal se mueve en todo momento motivado por crear un videojuego con el mejor resultado posible, mostrándose apático durante la cinta respecto a cualquier factor que no esté vinculado al videojuego. No obstante, concluir el videojuego no es su objetivo en realidad, implícitamente busca comprender el multiverso que le ofrece el libro Bandersnatch para entender así el fallecimiento de su madre. La película puede resultar tediosa ante el cúmulo de flash back, si bien, si nos atenemos al objetivo principal del protagonista respecto a su madre, la obra simboliza con solidez, mediante un final abierto en la película tradicional o cerrado conforme a la elección del espectador en la interactiva, esa búsqueda que no tiene respuesta: la muerte. Bandersnatch representa el esperpento de la modernidad, la deformación despiadada de la realidad como llamada de atención ante una obsesión que se hace incontrolable.


Análisis de la obra: 

Innovación redimensionada, cauce femenino y ejemplo de trampa

Bandersnatch tiene una gran calidad como producción cultural, debido a que no hay componentes en la misma que merezcan una valoración negativa. Ahora bien, los mismos elementos que sostienen la gran valoración que ha recibido desde que se estrenó son inestables. En otras palabras, a excepción de la participación que ofrece la película interactiva, todos los factores que refuerzan el film y lo posicionan como innovador no son realmente novedosos. En “Bandersnatch”: el esperpento de la modernidad exponía que la inclusión del emisor y del receptor en la obra ya había sido una técnica muy utilizada tanto en otras obras cinematográficas como en productos literarios años atrás; al igual que esta matización, muchas de las estrategias usadas en la cinta son también enfoques ya tratados anteriormente. Por ejemplo, Bandersnatch es un animal monstruoso del libro A través del espejo de Lewis Carroll, que aparecen en una realidad que existe tras los espejos. En la película de Black Mirror se representa esta misma idea, más allá del nombre, en ocasiones como el minuto 38:18 de la obra se puede ver a Butler pasando a través del espejo de su cuarto y convirtiéndose, debido a ese cambio de “dimensión”, en el niño que fue antes del fallecimiento de su madre.

Abordando el sentido crítico que Olmos expresaba que se estaba perdiendo en la información cultural, la película, así como el resto de los capítulos de Black Mirror, no conforman un entramado innovador en sí mismo, si bien, hacen un excelente uso de numerosos aspectos ya tratados y desarrollados previamente para llegar a constituir el primer drama interactivo de la plataforma Netflix, saciando así la tendencia actual consistente en crear enlaces y vínculos entre productos culturales y receptores. No obstante, esta consideración parte de la premisa de que la literatura es, en mi opinión, el arte más adelantado, debido a que no solo la industria cinematográfica se nutre de las posibilidades que los libros ya abarcaron hace muchos años, también acogen las innovaciones que aportaron en sus páginas muchas otras disciplinas y artes. En este contexto, cabe reflexionar acerca de la razón por la que la literatura es el arte más avanzado, yo me inclino a pensar que es debido a que es la destreza que menos herramientas y recursos necesita para ser desarrollada y, por ello, no ha necesitado grandes cambios industriales y sociales para dar cabida al mayor imaginario posible. De hecho, el protagonista de Bandersnatch intenta durante todo el film recrear en un videojuego la idea de un libro con el mismo nombre.

Otro aspecto destacable de la cinta, atendiendo a la información de Carolina Justo y a su exposición acerca de la necesidad de una mayor profundidad en el análisis, considero imprescindible el acercamiento a los personajes desde una mirada feminista. De este modo, es fácil reconocer que los personajes centrales son hombres: el protagonista, su padre, el director de la compañía Tuckersoft, el otro creador de videojuegos… hasta el presentador del programa de televisión que evalúa las novedades en cuanto a videojuegos. En este sentido, los personajes femeninos sirven de apoyo: la presentadora del programa de televisión, la novia de Ritman y la psicóloga del protagonista. Ahora bien, en realidad existen dos mujeres sin las cuales la película no tendría sentido y, por tanto, indirectamente, son el núcleo de la trama: la madre del protagonista, que es la que da origen a la trama y la que mantiene la tensión, tanto por dejar el libro tras su muerte como por su fallecimiento accidental; y la hija de Colin Ritman, quien aparece como una de las opciones de final despertando, se elija o no ese final, la sensación de bucle y la aceptación de que realmente no existe un final.

Destaco también, a propósito de las trampas de la cultura, que esta película puede representar varias de ellas. Una es la trampa de la autonomía cultural, pues el film muestra el delirio en el que desemboca la obsesión del protagonista con el videojuego por buscar explicación al fallecimiento de su madre, una obsesión que perfectamente podría servir de crítica ante la fijación que tienen muchas personas usuarias de los videojuegos; sin embargo, la cinta no presta atención al resto de dimensiones que rodean a esa obsesión: las consecuencias sociales de los actos del protagonista no tienen ningún peso, no hay implicación política más allá de la frase que dice el director de la compañía de videojuegos al final de la película explicando que él es otra víctima… Si bien, la ausencia de referencia a estos aspectos puede ser una crítica en sí misma al representar que en la realidad tampoco se consideran estas influencias.

Otra trampa que se puede identificar en Bandersnatch y en toda la serie Black Mirror es la trampa de la identidad cultural, ya que, en general, los capítulos y la película afirman la dependencia tecnológica de la sociedad sin el menor interrogante. Es decir, este producto cultural es interesante desde el punto de vista de la advertencia a los efectos nocivos de las tecnologías y de elementos relacionados con ella, pero no analiza a la sociedad por segmentos en ningún momento: considera, como algo irrevocable, el vínculo estrecho de todo ser humano y la tecnología y, en este sentido, examina los efectos adversos de las nuevas tecnologías de un modo genérico aplicable a cualquiera.

Esta obra, en general, es bastante interesante y digna de estudiar desde perspectivas culturales, educacionales, psicológicas, etc. Ahora bien, me parece muy útil respecto a las tres facetas mencionadas: la creación de un producto muy innovador mediante herramientas habituales desde hace años en ámbitos como la literatura; la ausencia de protagonismo femenino siendo la mujer, al mismo tiempo, la que sostiene el hilo argumental de la película; y la focalización extrema en una sociedad abocada a luchar contra los efectos adversos de la tecnología. Esta premisa última, confirma la vocación de esperpento (de la modernidad) de Bandersnatch que ya reconocía.   

viernes, 11 de febrero de 2022

La novela "Un paraguas de terciopelo" de Maribel Marín, próximamente a la venta

"Un paraguas de terciopelo" será publicada en dos meses aproximadamente, actualmente preparamos su edición, gracias a que la campaña de preventa finalizó de manera positiva. A continuación, se expone cierta información sobre el libro:


Logline 

La pequeña de tres supuestas hermanas huye de donde estaban encerradas; afuera, solo una nana incita al miedo. Llueve.

Sinopsis 

Esta novela se conforma como una obra vital para la autora; una historia situada en un lugar oculto como símbolo de lo introspectivo y aislado, y en el centro de la ciudad conforme a lo mundano y volátil. Una metáfora de la libertad que se focaliza en lo absurdo del conformismo y en la relevancia de la autodeterminación; la búsqueda obstinada de aquello que anhelamos.

La pequeña Celia es la protagonista de esta novela que trata de exponer la trascendencia de ciertos parámetros frecuentes. Celia representa simultáneamente la carencia de una vida mejor, la valentía de enfrentarse a los miedos, la incertidumbre de naufragar en las aspiraciones y la regresión en ese deseo que se hace insoportable. Sus hermanas simbolizan una resignación que se extiende al resto de personajes que pueblan el libro.


Orientación al lector/a

Un paraguas de terciopelo no es una novela al uso, es una metáfora. El valor intrínseco que recoge se materializa en la lluvia, fenómeno que simboliza nuestro alrededor: decisiones, caminos, recuerdos…

Existen distintos tipos de personas frente a la lluvia: las que se arriesgan a mojarse, las que no tienen más remedio que empaparse, las que se asustan de las tormentas, las que se inspiran o las que se cobijan bajo algún toldo. Y diferentes clases de paraguas: de formas diversas, de colores extravagantes, nuevos, viejos, prestados o fruto de un regalo espontáneo.


Fragmento de la novela

Todo comenzó cuando la niña se percató de que aquel hombre que cuidaba de ella la observaba demasiado. Con los años fue comprándole vestidos que cada vez eran más cortos y le hacía ponérselos para, según él, disfrutar con su belleza. Más tarde, la obligaba a cambiarse los vestidos delante de él, incluso ponía música para ambientarse. Le acariciaba y olía el pelo. Le rozaba la huella de los tirantes en su piel. Le susurraba comentarios obscenos que cada vez provocaban más lágrimas en una niña que vivía en ausencia de su madre.

Cada vez que la Sra. Ana recordaba esos momentos algo en su interior la hacía llamar a algún hombre, a algún monstruo para ella. Los escogía siempre iguales, aproximadamente de la misma edad, estatura, rostro, gestos, profesión... Seleccionaba copias de su padrastro para dibujar sus cuerpos desnudos en un lienzo y así sentir que ella había salido ilesa de aquella pesadilla, que había ganado y ahora mostraba a todo el mundo lo que le había ocurrido. No obstante, con el tiempo se dio cuenta de que ni los críticos de arte sabían deducir el mensaje que ella ofrecía en sus cuadros; la gente casi siempre relacionaba los desnudos de sus cuadros con una mujer que solo pensaba en el erotismo, comparándola con el perfil literario de Anaïs Nin, y que llevaba una vida demasiado liberal. Por ese motivo enfurecía. En el momento en el que el Sr. Martín llegó a su vida aquellos cuadros cambiaron hacía una fórmula de apaciguamiento. Sin embargo, este ya no estaba y sus pesadillas volvieron a brotar.


Biografía de la autora

Maribel Marín Jiménez nació en Huelma (Jaén) en 1992.

Ha publicado el libro de poesía Las estaciones desnudas y ha ganado concursos como el Premio El Buscón del XXXVII Certamen Poético Internacional de La Orden Literaria Francisco de Quevedo, entre otros, siendo publicados los escritos en antologías.

Ha trabajado en lugares como el Ayuntamiento de Málaga de periodista, en Radio Metropolitana Costa del Sol de locutora y maquetadora, en Granada Hoy de redactora o en Málaga Deporte y Eventos de gestora web.

Ha estudiado el Grado de Periodismo en la Universidad de Málaga, el Máster de Fotografía y Retoque Digital en Filmosofía, el Máster de Profesorado en la Universidad de Granada, el Máster de Producción y Comunicación Cultural en la Universidad de Castilla La Mancha y el Máster de Dirección y Planificación de Turismo en la Universidad de Vigo.

Contribución

La recaudación correspondiente a los derechos de autor será destinada a la Plataforma contra las violencias machistas Violencia Cero.

sábado, 5 de febrero de 2022

Coordenada cero

Puedo ocupar todas las noches y un amanecer;

puedo surgir de la nada o de raíces olvidadas;

puedo permanecer en la indigencia oculta;

puedo crecer tras los ladrillos, cual exánime flor.


Hablemos de lugares.

Arranquémonos esa tendencia vital.

Atestigüemos nuestras latitudes.


Puedo, o debo, habitar rincones sombríos;

debo sostener azulejos que se desprenden por rabia;

debo morar bajo tejas endebles y dispares;

debo camuflarme entre los vidrios y la madera mojada.


Te mostraré dónde anidan mis huellas,

qué sitio pueblan mis fantasmas,

en qué lugar residen mis verbos.


Mas también puedo, o quiero, alojarme en el rastro del viento;

quiero permanecer rodeada de paredes níveas y lienzos austeros;

quiero descender por largos visillos hasta la abertura;

quiero hallarme en la orilla, donde rompen las olas. 


Hablo de lugares, 

buscando el horizonte de mi sino, 

anhelando una señal en el dilatado recorrido.


sábado, 22 de enero de 2022

Girándula

El error es llegar a la orilla. 

El muro que siempre se levanta y asciende hacia las nubes, que crece una y otra vez, es abrumador. Las aves no se posan sobre su figura, el viento cambia de rumbo, los ríos quedan divididos y frágiles, sendas laderas se cubren cabizbajas; las gaviotas susurran, la brisa descansa en el mar, los charcos se deshacen, los álamos se despliegan. Y es que la altura de la tempestad, su pesadez y consistencia, es incalculable. 

Al echar la vista atrás, bailan las olas; cometimos el error de cruzar.

martes, 11 de enero de 2022

N°1 Silencio

Hace tiempo que no escucho música;

cuan insignificante detalle con tan extenso significado.

Sin embargo, lo más reseñable es que

no había sido consciente de ello hasta hoy.

Aunque si oía música hasta hace poco en la ducha,

lo que no se puede considerar equivalente;

ponía canciones aleatorias, 

pero para camuflar el ruido exterior; 

ahora escucho audiolibros, el último, "Tristana", 

para fijar mis pensamientos y mantenerlos a salvo 

hasta que llegue el momento.

En realidad, creo que había parte de consciencia 

instintiva en el hecho de no escuchar música, 

pues siempre me ha servido para liberar mi imaginación, 

y en este momento necesito que no escape. 

Este es tiempo de contención, 

de proyección unidireccional, de empeño, 

de un solo intento más... 

Por ello, los acordes no tienen lugar; 

de hecho, casi ningún sonido es alentador, 

casi todo es ruido.

miércoles, 29 de diciembre de 2021

Diámetro de una gota de lluvia

 Desconozco el diámetro de una 

gota de lluvia:

la física es inestable cuando 

la materia se derrumba.


("Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio

y le dejan divinas heridas de diamante.

Son poetas del agua que han visto y que meditan

lo que la muchedumbre de los ríos no sabe" 

decía Lorca en su Lluvia)

jueves, 23 de diciembre de 2021

Enjambre

Han de hallarse derretidos en la niebla, un enjambre desvelado y zigzagueante;

¿qué sé yo?

Nunca supe adónde quedaron sumergidos.


Relegados ante las imposturas

en aquella disección de aguas turbias; 

el deslugar de Juan Gelman,

que de tan oscuro ilumina.


Tiemblan las flores que allí crecen, mas nadie grita ni adolece.

Para Alejandra Pizarnik, el no lugar;

¿cómo predecir si de allí viene?


Nada más lejos de la desesperación

que contiene los arrebatos y se santifica;

"La poesía no hace que algo suceda", 

asumía Auden mientras escribía.


lunes, 13 de diciembre de 2021

Como raudos caballos veloces

De repente, el ambiente se tornó cálido, 

nada se oía, nada importaba,

las pulsaciones acrecentaron,

el latido del corazón se aceleró,

pum pum, pum pum,

se escuchaban las palpitaciones

como raudos caballos veloces, 

el eco se esparcía por el interior 

de un cuerpo ya ajeno,

hasta las puntas de los dedos

alcanzaban las sacudidas,

la respiración quedó ahogada,

y las mejillas como ardientes

lugares de batalla,

asustaba el calor que desprendían

al son de la reverberación de latidos,

cuáles pellizcos incendiarios.

Súbitamente, algo inefable.

viernes, 20 de agosto de 2021

Fluir

Las gaviotas anidan en mi pecho;

profunda grieta triste y oscura. 

Cientos de ellas caminan sobre las heridas;

sienten miedo, asustan a las dudas. 


Las más sórdidas y crueles

abren las alas al pie de la desembocadura. 

¡Que el rojo cese su llanto!

¡Que el río no muera de amargura!

Paz

Te prestaré mis armas y me hallaré

vacía ante las llamas, fuego inmenso. 

Nada más, ni mapas ni brújulas, 

solo eso: un insignificante gesto. 

Las manos frías, en un intento sumiso 

de decir basta; ¿nada más?

Todo: reverencia hasta rozar 

un ínfimo resquicio de armisticio. 


Larga estela de remordimientos

Déjame decirte que he creído ver una larga estela de remordimientos. Desde ese sórdido aspecto vintage quizá no lo intuyas. Pero créeme, la sensatez de rodillas marcaba el ritmo. Ha sido un momento. Sí. Sé que no podemos caer en el privilegio de la ilusión; sé que la suerte es un invento barato que amenaza con autodestruirse. Lo sé. Sin embargo, me reafirmo en mi lucidez. Se está quedando sin tiempo y probablemente ha escuchado mis ruegos. Ojalá un mar de pruebas para hacerte callar. Pero tiempo al tiempo: nunca se deja rastro si la recompensa es justa. 

Cual Lazarillo

 Es una prenda ilógica

la que quitaron de mis ojos;

una venda a media luz

que desfigura y tergiversa. 

Mas esa aseveración

requiere de un sujeto inexistente, 

además de un privilegio

que no es de merecer.

Será que la perspectiva 

siempre ha sido diáfana 

y completamente accesible;

será que no es un obsequio. 

Peor aún es mi testigo, 

pues si afuera todo es translúcido, 

adentro nada escapa

a la sinrazón.