Te he visto en las ruinas
de mi pecho ardiendo en llamas,
he
notado como calmabas el oleaje
y madrugabas en mi mirada.
El
tiempo pasa y todo es calma.
Quizá esperar te dé las alas.
Me
has visto en las cicatrices
de tu manos temblando asustadas,
has
notado como jugaba con la brisa
y anochecía en tu espalda.
El
tiempo pasa, amor.
Tal vez volar es rozar el alma.
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