La resaca nos concede una tregua en la orilla. La
misma que quedó impregnada por unos fuegos muy artificiales con los que
pretendían inaugurar mantones de manila y rosas de plástico. Allá por 1935 todo
hubiera supuesto un eterno suspense con el afán diletante de Alfred Hitchcock subiendo escalones. Arrabal es justo eso: `el afán de´ o,
al menos, el lado poco diletante.
Seguimos en nuestra querida noria con imperiosa
vocación de ser el centro de un Jardín de
las delicias que no sabemos cultivar. Y en el lecho de nuestro particular
incendio forestal queda el verano del pánico. Surrealismo a punta de metáfora imperante como método de
`explicación´ de un agosto por la mitad. En efecto, las metáforas prescinden de
una finitud prudente. Esas jornadas de puertas abiertas todo el año odian ser
giratorias. Pero no hay forma de asesinar con arma blanca estas comparaciones.
Navegamos hacia un `mineralismo´ que se instauró
cuando un señor con áurea compostura pretendía el humor en La Noche de TVE en
1989. Fernando Arrabal podía
esconderse en aquel hombre con blanquecina barba desaliñada. Y bien, `el
mineralismo va a llegar´.
El innombrable duplicó sus cuarenta años el sábado
pasado, liberando tras de sí 500 páginas publicadas por Raúl Herrero con la participación de Kundera, Ionesco y Beckett.
Y, ahora más que nunca,
adoptamos su `Movimiento Pánico´ como forma de vida. El café La Promenade de Venus pudo ser el origen de ese pánico que ahora
nos acorrala en la sociedad de los tweets teledirigidos. Semejante a la
pluralidad - ubicuidad.
«El pánico […] es el himno al talento
loco, es el antimovimiento, es el rechazo a la 'seriedad', es el canto a la
falta de ambigüedad... Es el arte de vivir (que tiene en cuenta la confusión y
el azar), es el principio de indeterminación con la memoria de por medio... Y todo
lo contrario», explicaba Fernando Arrabal.
Y así es nuestra sociedad. Ya decían que el nombre
`Pánico´ se inspira en el dios Pan, que
se manifiesta mediante tres elementos, nuestros tres elementos: terror, humor y
simultaneidad.
Columna publicada en La Opinión de Málaga el jueves 16 de agosto de 2012
Columna publicada en La Opinión de Málaga el jueves 16 de agosto de 2012
Queida amiga Maribel Marín Jiménez, muchas gracias por la referencia a los 80 de Arrabal y al libro Arrabal 80, con mis mejores deseos,
ResponderEliminarRaúl Herrero
Libros del Innombrable le agradece la gentileza de esta entrada. Un fuerte abrazo,
ResponderEliminarLos admiradores de Arrabal le agradecemos esta entrada, viva el pánico.
ResponderEliminarJesús H. Angulo