viernes, 5 de abril de 2013

La mujer del velo azul




Mujer.
Eterna y marchita,
infinita y pasajera,
efímera e inmortal,
moribunda en la poesía.
Así era.


Su velo azul,
qué color más confuso,
rozaba el cielo
cuando el viento consentido
se confundía con él.


Su velo, azul,
se deshacía,
otras veces,
 dormía en el suelo,
descendía en la niebla.


Mujer atrapada en un velo.
cuando la soledad era libre
y la compañía rozaduras.
Cuando el delirio era osadía
y la cordura desconsuelo.


Mujer entre contradicciones.
Entre velos ajustados:
predecibles pero dolorosos.
Entre velos desabrochados:
liberados e indiferentes.


La mujer del velo azul,
indecisa y malcriada,
modosita y reservada.
Dos azules en sí misma.
Dos pedazos de alma perdida. 

1 comentario:

  1. Me ha encantado, bonita de las bonitas. Un beso, Maribel.

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