El amor, dicen, no tiene edad

Dicen que el amor no tiene edad,

Pero yo lo vi apoyado sobre su bastón

De madera,

Viejo,

Con grietas de justificaciones absurdas.

Dicen que el amor no tiene edad,

Pero sus arrugas humillan miradas,

su piel desestabiliza adolescencias,

Juventudes secuestradas.

La niñez: envejecer por obligación.

Su reloj…

Dicen que la edad no existe para él,

Que huye de jubilaciones anticipadas,

Que la vista cansada que refleja sus gafas,

Miopía a fuerza de luchar contra el tiempo,

Sólo deshace cristales rotos. 

El amor no tiene edad, eso dicen.

Pero usa boina, lo sé,

Para tapar calvicies inexpertas,

O canas simuladas,

Ráfagas de canosa perspicacia.

                                    

El amor, dicen, no tiene edad.

Pero yo lo vi, junto al mar,

Vetusto con barba de franela.

Descosido por costuras que ahuecaban cigarrillos.

Lo sentí. La edad, el amor.

Con los labios abrasados a sonrisas ebrias

Y sueños,

Melancolías,

Añoranzas parisinas.

El amor no tiene edad.

Dicen, hablan, comentan…

Aturden mareas de pestañas y olas de miradas.

Pero no comprenden.