lunes, 11 de enero de 2016

El escondite

Nos encontramos allí,
casi sin darnos cuenta.
El lugar: Era el escondite
que nos envolvía.


Un entramado oscuro,
en palabras de otra gente.
Sigiloso pero impulsivo,
temeroso pero adictivo.


Caímos como pájaros en la noche:
una forma acelerada
de encontrar cobijo,
algo urgente y deshabitado.


Allí, hacíamos y deshacíamos,
de repente, como perseguidos.
Creyendo que éramos algo,
demostrando todo lo contrario.


Dejamos de medir la intensidad,
pues los supuestos nos delatarían.
Cubrimos tanto el rastro
que sin darnos cuenta lo perdimos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario