Entrevista realizada por Laura Velasco Urbano en relación a mi primer libro de poesía publicado Las estaciones desnudas
Laura
Velasco: ¿Me puede contar más a fondo cómo empezó su carrera como escritora?
Maribel Marín: Una de las pocas afirmaciones
rotundas que he hecho en mi vida ha sido que iba a publicar un libro, recuerdo
que se lo decía de pequeña a mi madre con total convicción. Para mí, desde la
primera vez que pronuncié esa afirmación ya comencé a sentirme dentro del mundo
paralelo de las palabras.
Aun así, creo que el concepto ‘escritor’ es muy
grande como para usarlo a la ligera, ya que mucha gente se autodefine como tal
a la primera de cambio.
¿Por
qué decidió empezar a publicar sus poesías en un blog?
Comencé a publicar poemas en mi blog personal, El vaivén de las musas, cuando empecé a
estudiar Periodismo. En ese blog publicaba y sigo publicando casi todo lo que
escribo, es como mi ventana al mundo exterior, una forma de hacer llegar a la
gente, tanto conocida como desconocida, la literatura que de una forma u otra
forma parte de mí.
¿Antes
de empezar a escribir sus versos en Internet intentó publicar su obra de manera
tradicional yendo a alguna editorial?
Empecé a publicar mis poemas en Internet hace cinco
años, cuando tenía 18. Hasta entonces borraba todo lo que escribía por una
causa u otra. Además, siempre había pensado que publicaría un libro cuando
tuviera más edad, por lo que ni siquiera había pensado en hablar con ninguna
editorial.
¿Cómo
le llegó la oportunidad de publicar en papel Las estaciones desnudas?
Cuando me llegó la oportunidad de publicar un libro
de poesía aún ni había pensado publicar nada. Fui recopilando poemas en mi blog
y recibiendo al mismo tiempo los comentarios positivos de los lectores. Hasta
que un día, un autor llamado Fernando Alonso Barahona me preguntó que por qué
no publicaba los poemas, recuerdo que lo hizo por Twitter. Me dijo que reuniese
algunos de mis poemas y los enviara a la editorial Ediciones Carena que en ese momento iba a
publicar un libro suyo, que les gustarían. Y así lo hice.
¿Qué
papel juegan en su carrera los seguidores que la han apoyado a través de la
red?
Generalmente, los seguidores online son meros
números que figuran en el perfil de una determinada red social, que a veces te
ofrecen buenas o malas críticas y ya está. Pero he de decir que a veces, aunque
en muy contadas ocasiones, he encontrado en algunos de ellos grandes apoyos;
personas que dicen realmente lo que piensan sobre lo que escribo, que compran
mi libro y me ayudan a darle publicidad y que no simplemente me felicitan por
educación o interés sino que se involucran y valoran mi poesía.
¿Qué
ventajas y desventajas tiene publicar en Internet?
En general, la ventaja es que todo el mundo puede
hacerlo. La gran desventaja es que debido a ello existen tanto publicaciones
buenas como publicaciones malas, lo que conlleva a que a veces no se distinga
la línea que divide la buena escritura de la mala y por tanto no se distinga
como se debería a los grandes escritores.
A ello se le puede unir que publicando por Internet
generas más publicidad con el debido uso de las redes sociales y del
posicionamiento web, pero había que analizar para lo que verdaderamente sirve
esa publicidad en masa.
¿Qué
opinión tiene acerca de la autoedición?
Sinceramente, he de decir que mi opinión no es muy
positiva. Vivimos en una época en la que todo el mundo piensa que puede ser
todo lo que quiera ser, no como antes que solo se distinguían los buenos
escritores. Ahora cualquiera puede publicar un libro por sí mismo y como
consecuencia las librerías y similares se llenan de escritos que están muy
alejados del significado que para mí tiene un verdadero libro. Pienso que las
editoriales sirven como filtro, aunque no lo filtran todo ya que vivimos en un
mundo en el que prima el dinero por encima de todo, pero al menos son un
pequeño filtro.
¿Por
qué cree que son cada vez más los autores que buscan su nicho de mercado a
través de la web y no mediante una editorial?
Sencillamente porque en Internet se puede publicar
lo que se quiera. Una persona puede convertirse en lo que desee mientras esté
en la red. Fuera de Internet es muy difícil posicionarse como escritor
proporcionando a la sociedad un producto que valga la pena y teniendo las armas
suficientes como para mantenerlo, cuidarlo, hacer que llegue a la gente y que
lo entiendan como tú lo entiendes.
La
otra cara de la moneda de Internet es la piratería. ¿Cuál es su opinión respecto
a este tema y qué cree que se debe hacer para combatirla?
Por un lado hay que destacar que un autor poco
conocido puede incluso defenderla ya que al comienzo esto ayuda a publicitar
cierto contenido. Cuando un escritor, o un individuo de cualquier otro ámbito
como por ejemplo la música, es más conocido comienzan a primar las ganancias,
por lo que estaría en contra de la piratería. Dependiendo de las prioridades
que se tengan se puede estar a favor o en contra.
Por otra parte considero que todo el mundo debería
tener el derecho de disfrutar de la cultura. Bajar los precios de ciertos
servicios sería de gran ayuda.
El libro Las
estaciones desnudas, por ejemplo, cuesta 12 euros pero también se puede
conseguir en ebook por tan solo 1,90 euros.
¿Qué
proyectos tiene en mente en la actualidad?
Mi prioridad, al igual que la de muchas personas que
terminan una carrera, es encontrar un trabajo con el que me sienta a gusto y
pueda aportar algo a la sociedad, para ello sigo y seguiré formándome. En el
ámbito literario, estoy escribiendo una novela titulada Un paraguas de
terciopelo, un proyecto personal en el que mediante una historia psicológica
resumo la metáfora de la libertad.
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