Entrevista realizada por Mágina Sur Información con motivo de la publicación de mi primer libro de poemas Las estaciones desnudas
La escritora y periodista huelmense
Maribel Marín acaba de publicar su primer libro de poesía “Las Estaciones
Desnudas”. En una entrevista para Mágina Sur Información habla sobre el mismo,
sobre su pasión por la literatura desde pequeña o sobre su profesión, el
periodismo.
TERESA GUZMÁN:
Publicas tu primer libro de poesía, Las estaciones desnudas. ¿Cómo
surge este libro?
MARIBEL MARÍN: Desde siempre me ha gustado escribir. Recuerdo que cuando era pequeña en
vez de decirle a mi madre que quería trabajar en cualquier profesión, le decía
que lo que verdaderamente quería hacer era escribir libros.
Aunque este libro surgió de forma imprevista, no tenía pensado publicar
aún. Cuando comencé la Universidad, empecé a publicar poemas en las redes
sociales, nunca antes había mostrado nada de lo que escribía en público. Y,
sorprendentemente para mí, muchas personas me felicitaban. Hasta que un día el
también escritor Fernando Alonso Barahona me dijo que publicara mis poemas.
Recuerdo que, inocentemente, le dije que ya los estaba publicando en mi blog
personal. Él se refería a un libro. Y aquí esta, el primero de muchos.
T.G.: ¿Cuánto tiempo
te lleva elaborarlo?
M.M.: El libro es una selección de los poemas que he escrito, por lo que no
puedo hablar de tiempo como tal. Además, los poemas los escribí en diferentes
momentos sin saber que serían publicados, son fruto de impulsos en distintas
situaciones de mi vida.
T.G.: ¿Cómo lo
definirías?
M.M.: Es difícil definirlo con palabras. Son páginas que guardan secretos,
párrafos que esconden recuerdos, son los versos que desvelan mi verdadera
pasión por escribir. Quizá se puede describir con una frase que puse al
principio del libro “escribir es una necesidad”.
T.G.: ¿Qué temas
tratas en tus poemas?
M.M.: Hace tiempo leí un libro en el que un poeta decía que en realidad los
poemas no tratan de ningún tema. Ese libro tenía parte de razón. La poesía no
es como una novela que muestra una historia concreta. Puede decirse que estos
poemas hablan de ciertas situaciones comunes a las que, a veces, no se les da
voz o de puntos de vista que pasan desapercibidos.
T.G.: ¿Qué tipo de poesía escribes?
M.M.:La característica que comparten casi todos los poemas que conforman Las estaciones desnudases el verso libre, tan defendido
por Walt Whitman, lo que hace que, quizá, se acerque a la prosa poética.
T.G.: Comparte con
nosotros tu poema preferido del libro
M.M.: Cada poema tiene algo especial. Tal vez, destacaría el poema Juegos de muñecas.
T.G.: ¿A qué poeta o
escritor consideras tu maestro o te gusta especialmente?
M.M.; Sin lugar a dudas, Alejandra Pizarnik. A la que se le suma Delmira
Agustini, Alfonsina Storni y Anaïs Nin. Mis cuatro estaciones desnudas.
T.G.: ¿Qué papel ocupa
la poesía en el mercado editorial actual?
M.M.: El número de personas que compra y lee poesía es muy reducido, es un ámbito
que se dirige a un público muy pequeño. A esto hay que añadir que la
literatura, en general, no atraviesa su mejor momento. Aumenta el número de
publicaciones pero habría que analizar si lo que contienen en su interior es literatura;
libros de famosos, autoediciones por doquier… Por lo que podría decirse que
actualmente se tiene miedo a publicar poesía porque, simplemente, no es
rentable.
T.G.: ¿Se valora lo
suficiente?
M.M.: Creo que en la actualidad todo lo que verdaderamente hay que alabar se
desvaloriza y no se tiene en cuenta. Ahora las ‘prioridades’ de la gente han
cambiado y a casi nada se le da el valor que merece.
T.G.: ¿Dónde podremos
encontrar tu libro?
M.M.: Se puede pedir en cualquier librería y también se puede comprar por
Internet o adquirir la versión ebook en la web de la editorial Ediciones
Carena.
T.G.: ¿Escribes otro
tipo de género literario?
M.M.: La poesía y la novela son mis grandes pasiones. Ahora estoy escribiendo una
novela, en los pocos ratos libres que tengo, llamadaUn
paraguas de terciopelo: una metáfora de la libertad encerrada en una
historia en Madrid. Aunque poesía no puedo dejar de escribir, es algo
inconsciente.
T.G.: Además de ser
una joven escritora, recientemente has terminado el grado en Periodismo. ¿Qué
te llevó a cursar esa carrera?
M.M.: Estudié Ciencias de la Salud en el Instituto, al principio fue una
contradicción cursar Periodismo. Tal vez escogí este camino para sentar las
bases de la escritura. Una alternativa con puntos en común, una posibilidad
ligada en cierto modo a la literatura. “Sólo son 40 asignaturas aprobadas”,
como diría un amigo.
T.G.: ¿Cómo definirías
el periodismo?
M.M.: Desde hace algunos años la definición de periodismo se ha
desmoronado. En mi opinión, debería ser el intermediario entre el poder y el
pueblo, el que investiga, informa y mantiene la democracia. Aunque, en
realidad, no es así en la mayoría de los casos.
T.G.: Hasta el
momento, has trabajado y conocido la prensa escrita, pero ¿en qué te gustaría
trabajar: prensa, radio, televisión, digitales, gabinetes de comunicación,
publicidad…?
M.M.: En realidad, mientras que las condiciones sean aceptables, podría ejercer
cualquier labor. En los tiempos que corren no se pueden limitar las
posibilidades laborales ni acotar los campos por orgullo. Aunque, al margen de
los libros, lo que más me gustaría sería trabajar en museos, centros de arte o
cualquier empresa o trabajo relacionado con la cultura.
T.G.: ¿Cómo ha sido la
experiencia en los medios de comunicación en los que trabajado?
M.M.: Siendo sincera, he de decir que las empresas, en general, no valoran
a los alumnos que están estudiando o que acaban de terminar la carrera. Hay
personas que tienen mucho potencial, que valen mucho, pero la mayoría de las
empresas no lo tienen en cuenta. Empresas que viven en la rutina y tienen unas
prioridades muy asumidas.
Los medios viven una mala situación y nada cambia en ellos, mientras que
tienen la solución en las mismas personas que salen de las facultades con
nuevos horizontes y propuestas y solo realizan tareas que no tienen utilidad
por orden expresa.
T.G.: ¿Ha cambiado tu
conocimiento directo de un medio de comunicación actual el concepto que tenías
del periodismo?
M.M.: En el fondo creo que no, siempre he sido muy desconfiada. Aun así, aunque
no existan muchos, siempre hay algunos buenos periodistas y formas de hacer
periodismo que se siguen manteniendo entre esa vorágine de atrocidades.
T.G.¿Cuál es tu sueño
como escritora?
M.M.: Vivir de la literatura, hacer de mi afición un trabajo, como cualquier
escritor supongo. Pero creo que más que un sueño es una utopía.
T.G.: ¿Y cómo
periodista?
M.M.: Dentro del periodismo, la parte que más verdad tiene, que mantiene la
raíz del periodismo realmente, se encuentra en el periodismo literario. Periodismo
cultural y literario, independientemente de la forma y el formato, sería mi
elección con los ojos cerrados.
-Algunas críticas de
su libro
“A menudo, el poeta profesa una suerte de fe de carbonero en la amable
Erató, y aguarda a que ésta le dicte sus auspicios y conjeturas idílicas,
robadas de la República de la Fantasía. Maribel, sin embargo, vive con
naturalidad la grandeza del zarpazo del poema, porque ella es tigresa de
metáforas retráctiles y blande palabras afiladas como dagas, y todo lo atrapa con
pasión. Como debe ser.” Carlos de Abuin, cantautor y poeta
“Una voz nueva, femenina, que dibuja las sombras del alma en versos y
palabras. Sin duda, un descubrimiento que habrá de transmitir fascinación a
todos los que se acerquen a sus páginas.” Fernando Alonso Barahona, poeta
“Se ha dicho que una imagen vale más que mil palabras. Maribel Marín
demuestra que cada palabra contiene miles de imágenes.” Juvenal Soto, escritor,
poeta y crítico literario
“Maribel Marín Jiménez escribe despacio, con versos que nunca se pisan los
pies quebrados, pero escribe mucho, sabedora, quizá, de que el tiempo siempre
tiene prisa. Es la suya una lírica que moja hasta calar, pero que no se
resuelve en diluvio. Sensible, intensa y discretamente romántica, su poesía está
hecha para lectores que aman más el mate que el brillo.” Juan Antonio Tirado,
periodista y escritor
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