domingo, 2 de diciembre de 2012

Literaturidad




“El columnismo es el solo de violín del periodismo”, decía Francisco Umbral. Una muy buena premisa que hay que tener en cuenta para sentarse en el salón de actos de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid y perderse entre los entresijos de la partitura. El I Congreso Internacional de Columnismo y Periodismo de Opinión que se celebró el 28 y 29 de noviembre sirvió para eso: para delinear el concepto de columnismo determinando su figura, para devorar a grandes periodistas e interiorizar sus consejos y para sabernos posibles autores de esos solos umbralianos. Fue una reunión de más de 500 alumnos y profesionales organizada por los Departamentos de Periodismo I, Periodismo IV y Filología Española III de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid.



Comenzó entre una multitud inmensa en tomar unos apuntes que prescindían de convocatorias ordinarias, entre tecleos y pulsaciones con perfiles ansiosos. Multitud que destacó la decana de la facultad, Carmen Pérez de Armiñán, además de anunciar otro congreso que se llevará a cabo en abril y tratará sobre periodistas mujeres. También entre recuerdos, con un sentido homenaje a la profesora Ana María Vigara, del departamento de Filología, recientemente fallecida.



Recogidos por el frío exterior, entre café y café, paseamos por grandes momentos:

-       Umbral

-       Columnismo político

-       Homenaje a Manuel Alcántara

-       Columnismo literario

-       Almudena Grandes

-       Periodismo de Opinión

-       Raúl del Pozo

-       Columnismo deportivo
Alejando el miedo escénico con las palabras de José Ignacio Población, catedrático de periodismo de  la Universidad Complutense de Madrid y Vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Información, sereno aunque con algunos lapsus de memoria en lo que se refiere a los nombres de los ponentes en la mesa que moderaba, animó a los allí presentes en la lluvia de preguntas. El columnismo tratado en el congreso era una interpelación de los grandes en este marco, pero estos artistas de la palabra van dando paso a una renovación del columnismo. 



Alberto López Marín, jefe de Periodismo en Punto encuentro, es una muestra de esa renovación. Según él: "el periodismo y el columnismo no deben bajar el listón". Lo imprescindible es la belleza, se puede estar más o menos de acuerdo con el contenido o fondo de la columna, pero la forma es indispensable. “No hay mejor opinión que una información bien armada”, dijo. No hay que pretender un retuit o una opinión, tampoco hay que coquetear con la competencia desleal. López Marín subrayó la importancia de esta profesión, “esto no sabe hacerlo cualquiera”, “para los buenos siempre hay hueco”. También ensalzó a Enrique Meneses como gran periodista y, a su vez, señaló a Salvador Sostres como el peor columnista de España.

En esa mesa moderada por Población, que se puede considerar como la conclusión del evento por la aceptación de los grandes y la intención de que surjan nuevos, también intervino Eduardo Martínez Rico, doctor en filología. Apuntó que él tenía esa vocación desde niño, considera a la columna como el género de la personalidad. Animó a los alumnos que estaban tuiteando el evento en el mundo del periodismo, aún determinando a Internet como uno de los causantes de esta crisis. Según Martínez Rico: “todos los que escribimos en blogs generalmente es porque no nos queda más remedio”.
                                                                                         

Otra silla de esa mesa estaba ocupada por Jesús Nieto Jurado, periodista, que consideraba esa mesa como la intervención menos teórica y más dinámica aunque fuera la hora de la siesta. Nieto Jurado, confesó que se arrepentía de haber estudiado periodismo, “podría ser ingeniero”, dijo. Señaló que escribir una novela es un verdadero coñazo, por otro lado para él el columnismo no es un género tan difícil (o cortarse en lonchas, como diría), pero para escribir en un periódico hay que estar enfermo de tinta. Reveló que su musa es Mourinho y aceptó que el periodismo está en crisis pero, comentó, “la sociedad está muerta”.


Por último, Cristóbal Villalobos Salas, historiador, ocupaba la última silla de esa renovación. Villalobos justificaba el nombre de la mesa por el hecho de que todos los integrantes eran jóvenes. Jóvenes que quizá, como él, desde pequeños quisieron ver su foto al lado de su artículo en un periódico, “te compras a ti mismo y te lees, es como muy egocéntrico”. Admitió que la renovación viene por una vuelta al pasado, aunque mencionó que ahora no hay muchos jóvenes que hagan periodismo literario (“o no nos dejan”), “últimamente se dan las columnas a famosillos como Wyoming”. El historiador distinguió el valor de la columna como fuente histórica, no es un simple comentario de la actualidad. Es cuestión de “abrirse las tripas y ponerlas en blanco sobre negro”, frase de Sánchez Dragó que Villalobos recordó.



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