Si esbozaras mi sabor en tu pecho,
Si lo trazaras con una curvatura defectuosa.
Si combinaras el temor a ser
Y la resignación de serlo.
Si propusieras el desorden de tu conciencia,
Como infantilismo,
Como fáctico,
Como pueril envejecido.
Si lo táctil se sublevara al sinsentido
Y hacerlo no interfiriera en nada.
Y el sinsentido se amotinara contra lo preliminar
Si pensarlo no supusiera nada.
Si todo por lo que irradiar obstinaciones
Se resumiera en ese diseño,
Esa insinuación sin sombras.
¿Cómo sabría tu pecho?
Bellísimo juego de palabras con música interna.
ResponderEliminarUna delicia.
Muy bueno, me ha gustado mucho ;)
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