Nada es lo que es

No es la palabra, es tu voz.

No es la mirada, es al arco iris emocional que desprenden tus ojos.

No es el aire otoñal, es la brisa insegura de tu respiración.

Tampoco es un personaje inventado, eres tú.

No es poesía, es tu manera de decir las cosas.

No es novela, aunque te empeñes en revivir personajes ficticios.

No es literatura, es nuestra forma de escapar de la realidad.

Por supuesto, no eres el príncipe azul de los cuentos.

No es algo que yo crea, es algo en lo que tú no quieres creer.

No es mentira, es la evidencia utópica de un libro en llamas.

No es verdad, es un teatro sin escenario permanentemente sobreactuado.

Pero, de repente, puede que sí lo sea.