Un pequeño desayuno como
el de un lunes cualquiera, un paseo reflexivo mientras el viento de la mañana
te ayuda a llegar a la facultad y unas palabras de aliento que te despiertan de
repente del sueño, no del de la mañana, del sueño del mundo periodista.
Rafael De Loma, un periodista
ejemplar, ha entrado al aulario Severo
Ochoa, (donde la facultad de ciencias de la comunicación esconde a los
futuros periodistas por miedo a que unos asientos de terciopelo nos hagan caer
de nuevo en ese sueño). Se ha sentado en la mesa del profesor y ha comenzado
relatar experiencias, anécdotas, vivencias…
"De Gútenberg a Obama", su último libro, era el
centro de atención de aquella charla tan particular y cercana; la anatomía de
la noticia, el tema a desarrollar. Pero, como en cualquier conversación
interesante, se acaba hablando de otras cosas.
Sus palabras llenaron
aquella pequeña aula, su voz llegó a nuestros oídos que la escuchaban con
gran expectación, su eco quedo en nuestro corazón como un soplido de aliento
fresco. Confianza es el adjetivo que ahora tengo en el periodismo pues, el
periodismo es pura energía y, por lo tanto, no se crea ni se destruye, solo se
trasforma. Lo que cambia es el soporte. Hay que creer en él, que perseguirlo y
atraparlo, pues lo que uno de verdad quiere lo puede llegar a conseguir; no
siendo cínico (Kapuscinski),
ni el primero que da la noticia ( Gabriel García
Márquez) sino, simplemente, abrazándolo con fuerza.
Nos
desveló que la entrevista es el género por el que se decanta, por el que se
está más cerca de la noticia, más cerca del protagonista de la misma. Que el
periodismo no es un autobús que te lleva a cualquier parte siempre que te bajes
de él a tiempo, sino que es el más enriquecedor de los viajes aunque no te
lleve a ninguna parte.
``Sí,
quiero ser periodista´´, es mi conclusión de esta charla. Una pequeña oración
que va a describir mi vida de ahora en adelante. Una periodista ni mala ni
buena, ni mejor ni peor, pero no una simple periodista, sino una periodista
diferente.
Para terminar, sólo dar
las gracias a los que hacen posible clases así y, al autor de esta en
particular, porque si de una pequeña conferencia se puede llegar a estas
conclusiones.
Estimada Maribel: Créeme que me ha emocionado tu post. Si de verdad he conseguido con mi modesta charla que adoptes un criterio positivo y te plantees con gallardía tu futuro, entonces creo que he cumplido el objetivo de mi presencia en el Aula Severo Ochoa de la UMA.
ResponderEliminarEscribes bien y se ve que eres creativa. Dos condiciones magníficas para una buena periodista. Enhorabuena por tu blog.
Un saludo
Rafael DE LOMA